Palmas de Cannes
La vie d’Adèle [la vi dadel], en castellano, La vida de Adele, dirigida por el tunecino Abdellatif Kechiche, fue la merecedora de la Palma de Oro en esta edición, (número 66) del prestigioso Festival de Cannes; que nosotros decimos Canes pero en realidad es Cann.
Steven Spielberg, presidente del jurado, señaló que con este premio se reconocía el trabajo de tres artistas, de Kechiche y de las dos actrices protagonistas, las francesas Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux.
Exarchopoulos es Adèle, una joven de 15 años que se siente confundida en cuanto a su sexualidad y que cuando conoce a Emma (Seydoux) se da cuenta de lo que realmente siente.
El Gran Premio del Jurado de Cannes se entregó a la cinta Inside Llewyn Davis, de los hermanos Coen, mientras que el mejor director fue Amat Escalante por su película Heli; la Cámara de Oro a la mejor ópera prima fue otorgada a Ilo Ilo, de Anthony Chen.
De Sicán a Mónaco
El principado de Mónaco tiene interés en desarrollar el próximo año una exposición de los tesoros de la cultura del señor de Sicán de Lambayeque en ese país comunicó Carlos Elera Arévalo, director del Museo Nacional Sicán.
Advirtió también que tienen que empezar a trabajar antes de este fin de mes el pre guión con las autoridades culturales de dicho principado europeo, para que sea considerada en la exhibición del próximo año.
“Se enviará piezas vinculadas a material que nunca se ha dado a conocer que está en depósito (del museo) en proceso de conservación como el caso de cuchillos ceremoniales que tenemos de excavaciones arqueológicas (…) pero se mostrará en contexto, sobre todo desde el punto de vista de la ideología religiosa y del contexto del bosque”, señaló refiriéndose al maravilloso bosque de Pómac.
Indicó, asimismo, que tras concretar la exposición en Mónaco existe la posibilidad que luego se continúe con exhibiciones en el resto de Europa, como sucedió anteriormente con otra muestra de Sicán.