Es una mujer. Toma la cámara en los cincuentas. La lleva a la calle. Es parte del cotidiano. Vivian Maier es tímida, es bizarra, es tierna; la actitud del género Autorretrato la hace protagonista de su propio relato. Tropecé con sus fotografías en blanco y negro; me hacen sonreír, insisten a propósito en el distanciamiento que siempre me pareció propio a la naturaleza de lo fotográfico, que me devuelve los objetos con un aura nueva, separados de la línea de ensamblaje de la vida diaria por la mirada del artista. También hay algo de surreal en todo esto de documentar el objet o personnage trouvé con acento cómico; en el hecho de ser fotógrafa y niñera. En este enlace se puede ver algunas de sus criaturas.