Hasta pronto, Víctor Sosa

escritura
Sosa en Lima, 2012 (Foto: Rocío Fuentes)

Hace poco más de un año lo vi por última vez en Ciudad de México, su patria por elección. Como era mi primera vez, me llevó de paseo; breve pero iluminador, dibujado por la misma pasión que lo llevó a instalarse en aquella tierra tan semejante. Apareció hecho color -como siempre-, armado de la elegancia natural de la percha y un paraguas, frente al Palacio de Bellas Artes. Sus detallados comentarios de los célebres murales me recordaron su oficio de artista visual. Al salir, nos fuimos al bar La Ópera, a tiro de piedra, solo para ver el mítico orificio dejado por la bala de Pancho Villa en el techo. Luego de unas vueltas nos fuimos por unas cervezas y tacos. Conversamos de su paso como pintor en la région parisienne y por Lima cuando nos acompañó en el Microfestival, de tacos, de terapia, de Tulum y de poesía otra vez. 


En estos momentos tan desgarradores amasijo de incomprensión y tristeza por tu partida, Víctor, agradezco haberte visto aquella vez aunque la consciencia del fin hace aún mayor el arrepentimiento; por qué no estiramos esas horas, por qué no alcanzó el tiempo para encontrarnos siquiera una vez más… agradezco que hayamos tramado tu visita a Lima a inicios de la década y la potencia de tus libros, desde luego… aunque ahora, toda palabra es vana excepto la tuya: Hasta pronto, hasta siempre, primo poeta.

El principito según Toño Malpica

edición, escritura, noticias desde la madrepora

Algunas semanas antes me llegó su libro. Uno de esos que se lee al tiro: Por el color del trigo. Una maravillosa ficción sobre la ficción. Toño Malpica se atreve, con la precisa inocencia del sabio o el niño, a imaginar un trozo de la vida de Saint Exupéry, el padre de El principito.

Ese sábado de julio, el auditorio de la Casa estaba a reventar, algunas familias en busca de algo de teatro para niños que se toparon con una charla, desistieron, sin embargo, otros confundidos se dejaron seducir. Indudablemente, un libro tan de entraña como aquel del príncipe estelar y sus cabellos trigales, debía convocar a cierta legión de sus seguidores. Muchos compartieron sus experiencias de lectura sobre este pequeño clásico moderno.

Toño nos habló de su propia relación con El principito, de la escritura como un delicado viaje, del la infancia, de la amistad, de sus lectores que -aunque él no lo dijo- lo aman y esperan sus próximas entregas editoriales.

La conversa giró principalmente en torno al Bribonzuelo y espero que haya contagiado, a quienes no tuvieron oportunidad de leer a Malpica, las ganas de enfracarse en este Por el color del trigo que lleva hermosas ilustraciones de Iban Barrenetxea.

A continuación, puedes escuchar la charla que tuvimos, aquí:

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golpe a changos

edición, escritura, noticias desde la madrepora

Allí el éxito se mide en el asfalto. Cada galón es propio y cada centímetro cuenta. Por eso Fong baila con finta, hombros a la altura, cintura (donde radica el golpe) y el ojo que clava. El éxito es la sintonía, el eco de Guanatos… el catálogo de personajes de carne, hueso y papel donde nos vemos reflejados incluso desde el exterior chalaco manofalsero a miles de kilómetros. Porque la zozobra constante, la ebullición del lenguaje, la piel aunque arisca, chamuscada, marcada por la realidad de los prójimos: sensible… todo ello se comparte, es semejante… en cierto anillo de la Ciudad. Antropología urbana práctica en cada golpe poético & jergoso que no se sabe de dónde viene. Los folios se suceden en mis manos y quedan ganas de un siguiente encuentro.

Estuvieron en casa (hicieron un stop para los previos a una presentación limeña) estos causas que ya son primos por lo Charly de la prosa, la voluntad de agitadores culturales en el sentido máximo y tridimensional del asunto, el punche en la edición convirtiendo cajas en libros que no le deben nada a nadie porque nacieron teniendo mucho y –por sobre…- mucha calleja a lo híbrido, a lo desconcertante, a lo surreal, a lo macho.

Así me reventó cada uno de los cuentos de Un chango llamado Hemingway de Sergio Fong, en edición de su cuate Marco Antonio Gabriel para El Viaje. Ahora les toca buscar al man y dejarse moler a golpes.

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Potente, breve, serpiente cósmica : BASILISCO / Alfonso D`Aquino

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El verso breve se une a la ola de espuma su prójimo serpenteante latente en piedra bajo tierra carbonizado el avance pero dinámico progreso dinamita de Basilisco que guardo desde que hace más de una década, desde que Alfonso D`Aquino la sembró entre mis libros… cuando nuestros destinos se cruzaron alrededor de César Moro…

Desde allí vuelven los versos niños, duendes, reptilianos latidos como el tambor del centro de la Tierra… su luna me da paz y la lección de lo concreto y como un barniz de pasado, de sabio pasado perenne & probable en el bosque que desde hace algunos años escogió como hogar.

Hoy regresó a esta mano marina este brevario verde escamoso a cambiar probable su piel milenaria mientras devuelvo esta botella repleta de su palabra.

10 (serpigo)

Crótalo atroz
Oculto tras la flor

(Pero también la víbora      se llena de gusanos
las moscas depositan           sus huevos en la herida
abierta de la nube   que nunca cicatriza
las larvas comen hilos         deshacen los tejidos
colgados de su baba                        los gusanos linguales
vermiformes y verdes         invaden sus pulmones
garrapatas y nódulos          filarias en las venas
oclusiones y vómitos            pedacería de estrellas
y la víbora entera     podrigorio del alma
se persigue y no alcanza     ni a tocarse la cola
ni recobra su forma                        ni tampoco su sombra
que en el cielo se bate         en su blanca diarrea
y retiembla la perra                        en su sueño de piedra
si en su boca mordida         azulea mi saliva…)

19

En el vidrio azul
la sombra del niño
se volvió otro niño

Niño con espejo
dando  vuelta al quiosko
entre jacarandas
que el vidrio refleja
aparece un rostro

¿Qué va en el espejo?
Las estrellas… Lejos…

La luna en el agua
el niño la mira
y escupe en el vidrio
y su mano borra
el cielo y su cara

¿Qué ve en el espejo?
Par de ojos tan viejos…

Animal
No hay palabras escupo
La calma de la hoja
Salitre entre las piernas
Esta saliva roja

A tus cuencas vacías
Que nunca se humedecen
Mi saliva se anuda
Sus mandíbulas crecen

Lo mismo dice y calla
Esta saliva espesa
La humedad y el esfuerzo
De una rota certeza

Espejo negro y rojo
En que mi lengua lavo
Te digo           No te digo
Sólo a mi muerte le hablo

Y suben por los árboles
O bajan por mis piernas
Las de fuertes mandíbulas
En sílabas idénticas

Son las raíces rotas
O es la negra saliva
De este animal enorme
Que sólo escupe hormigas

 Alfonso D’Aquino  (Ciudad de México,1959)
Ha publicado los siguientes libros de poemas: Prosfisia (1981, Taller Martín Pescador, Premio Carlos Pellicer), piedra no piedra (UAM, 1992), Tanagra (CNCA, 1996), Naranja verde (Vuelta, 1996, reedición en la colección La Centena, 2002), Briznas (1997), Víbora breve (1999, ambos editados en el Taller Martín Pescador) y Basilisco (Ediciones Sin Nombre, 2001).

Ha participado en varios libros colectivos, entre los que destacan: Nu/do.Homenaje a J. E. Eielson (more ferarum, 2002) y Monogramas (Universidad Veracruzana, 2005). Ha traducido, entre otros, a Kenneth Rexroth y a Forrest Gander, con quien colaboró en un proyecto de traducción mutua. También ha publicado algunos libros para niños, como Luciérnagas (tmp, 1999) y Fauna Mayor (CIDCLI, 2001) y editado varios otros. Desde 1997 es miembro del Sistema Nacional de Creadores, Fonca. A partir de 1999 ha coordinado el Taller de Poesía y Silencio. Desde hace algunos años vive en un bosque en las afueras de Cuernavaca. (fuente original)

Víctor Sosa, Premio Nacional de Literatura «Gilberto Owen»

Sin categoría

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El poeta Víctor Sosa ha sido distinguido con el Premio Nacional de Literatura “Gilberto Owen”  en la categoría Poesía.

El premio, convocado por el Gobierno de Sinaloa, será entregado el próximo 17 de julio al poeta por su libro Ritornello, elegido entre 74 manuscritos.

Sosa, autor de Nagasakipanema, visitó en 2012 nuestro país, convocado por Manofalsa para la segunda edición de su Microfestival de Poesía Tridimensional realizado en la Fundación Telefónica.

Cerrar los ojos y pensar en Rosalind Solomon

inhalar, interculturalidad

Cierro mis ojos y pienso en Rosalind Solomon… en una búsqueda incansable a través del globo por tocar aquello de humano que nos resta depositado en las minorías, en los olvidados, en los que van más lento, los que viven diferente, aquellos que aún rinden culto a la naturaleza, los que se encuentran en las alturas del Tíbet o de la Cordillera de los Andes que tanto visitó.  Principalmente la imagino con la cámara al hombro en un recóndito paraje, en un lugar donde el tránsito de la gente le permite observar furtiva cientos de rostros, actitudes, sensaciones… entendiendo el ritmo y la imagen de las personas: retina antropológica.

Emprende sin pestañear gestas enormes y quizás a algunos les sorprenda que una mujer de 82 años mantenga tan intensa actividad pero el paso del tiempo, el cansancio… no atemorizan a Rosalind; no lo hicieron ni el terremoto mexicano del 86, tampoco los terroristas ni los narcotraficantes en nuestro Perú de aquella década.

Solomon posee diversos registros de expresión… instalación, video… de hecho, llegué a conocer su trabajo buscando unas grabaciones de música tradicional andina y me topé con registros suyos (niños que ríen y cantan antiguas canciones) que me abrieron la puerta a videos  como A Woman I Once Knew , que representa para mí una denuncia íntima y pura, incluso una renuncia, contra el destino que el mundo moderno quiere para todos nosotros. Por estos dos aspectos su obra es íntimamente estética. Particularmente veo así al objeto artístico. Otorgarán al menos que considere estos trabajos (no dejar de ver Adiós, microdocumental sobre su instalación que lleva el mismo título) como un cuestionamiento sobre nuestra sociedad occidental.

El mero hecho de decidir registrar lo contrario que el establishment nos manda rezar -por lo pronto, la imagen del otro, sus creencias, sus prácticas-, mostrar cómo viven o sienten los otros en un tiempo en el que se pretende homogeneizar, eliminar los detalles que nos diferencian, en el que se continúa edificando un estándar de belleza único, es bellísimamente dinamitador.

Cierro los ojos; esta es la manera de verla y recibir las esquirlas.

la única ameba_reynaldo jiménez / video

escritura, inhalar, interculturalidad

plexo_tapaDomingo; casi fuga. Rey convoca los elementos de la costa y el viento. Su voz termina por imponerse y los mismos instrumentos de nuestros antepasados producen su efecto de filtro.

Durante su paso raudo por Lima nos entrego su flamante Plexo (México: Libros Magenta, 2009), verbo siempre vivo en conjunto que contiene el texto: la única ameba que Jímenez interpreta frente al Pacífico.

El cuerpo de Giulia/no de Eielson reeditado en México

interculturalidad

cuerpo-de-giulia-eielson2Gabriel Bernal Granados nos anunció esta semana desde México la reciente aparición de la segunda edición mexicana de la primera novela de Jorge Eduardo Eielson. Gracias a Libros Magenta, la editorial que dirige Granados, los lectores mexicanos podrán encontrar en librerías este texto fundamental de Eielson.

 

Bernal, quien es director de Mandorla, revista literaria de las Américas (ver post anterior) es difusor de Eielson en México. También se ha encargado de difundir la obra de Guy Davenport de quien ha traducido, editado y publicado ¿Qué son las revoluciones? Y otros ensayos sobre arte y literatura el año pasado también para Magenta.

 

Para saber un poco más de Magenta, presione.