7. Amo a la gente. A todos. Pienso que los amo como un coleccionista de estampillas ama su colección. Cada historia, cada incidente, cada pizca de conversación es material en bruto para mí. Mi amor no es impersonal, tampoco es totalmente subjetivo. Me gustaría ser todos, un lisiado, un moribundo, una prostituta y luego volver para escribir sobre mis pensamientos, mis emociones como aquella persona. Pero no soy omnisciente. Tengo que vivir mi vida y es la única que siempre tendré. Y no puedes contemplar tu propia vida con curiosidad objetiva todo el tiempo…
[fragmento de Sylvia Plath’s Unabridged Journals 1950-1962. traducción: carlos estela]
