Algunas semanas antes me llegó su libro. Uno de esos que se lee al tiro: Por el color del trigo. Una maravillosa ficción sobre la ficción. Toño Malpica se atreve, con la precisa inocencia del sabio o el niño, a imaginar un trozo de la vida de Saint Exupéry, el padre de El principito.
Ese sábado de julio, el auditorio de la Casa estaba a reventar, algunas familias en busca de algo de teatro para niños que se toparon con una charla, desistieron, sin embargo, otros confundidos se dejaron seducir. Indudablemente, un libro tan de entraña como aquel del príncipe estelar y sus cabellos trigales, debía convocar a cierta legión de sus seguidores. Muchos compartieron sus experiencias de lectura sobre este pequeño clásico moderno.
Toño nos habló de su propia relación con El principito, de la escritura como un delicado viaje, del la infancia, de la amistad, de sus lectores que -aunque él no lo dijo- lo aman y esperan sus próximas entregas editoriales.
La conversa giró principalmente en torno al Bribonzuelo y espero que haya contagiado, a quienes no tuvieron oportunidad de leer a Malpica, las ganas de enfracarse en este Por el color del trigo que lleva hermosas ilustraciones de Iban Barrenetxea.
A continuación, puedes escuchar la charla que tuvimos, aquí: